Suite para violonchelo n.º 1 en sol mayor, BWV 1007
El preludio (4/4) de la primera suite puede responder en un principio al
carácter de estudio o ejercicio con el que muchos críticos y músicos del
pasado querían identificar todas las suites. Su sencillo comienzo de
arpegios en semicorcheas así nos pueden hacer pensar, pero en la parte
central un arpegio ascendente muere en un calderón y a partir de aquí hay
unos compases de tránsito hacia un pasaje de «bariolage» y otro seguido de
punto de pedal en re y ascensión cromática que provocan una tensión
dramática tal que no cabe hablar de simple estudio. Tras estos compases
(33-38) se libera parte de la tensión acumulada y el movimiento acaba de
forma brillante con un amplio acorde. (Wikipedia, 2017).